Metales pesados

Metales cuya densidad es superior a 4.5 g/cm3 (protocolo relativo a los metales pesados del Convenio de Ginebra). Los metales pesados son elementos contaminantes y tóxicos que, sobre todo, adoptan la forma de compuestos orgánicos que se concentran en la cadena alimentaria. Se trata del plomo, el mercurio, el arsénico, el cadmio, el zinc, el cobre, el cromo y el níquel. Provienen de la combustión del carbón, del petróleo, de las basuras domésticas... y de ciertos procedimientos industriales especiales.